lunes, diciembre 03, 2007

sentimentalmente

Este fin de semana he leído una entrevista a un psiquiatra que se llama Guillermo Rendueles. Hay mucho interesante en ella en referencia a los malestares que sufren las personas que vivimos en nuestras sociedades contemporáneas, sociedades que también sufren sus propios malestares.

Una reflexión bastante interesante trata sobre las relaciones sentimentales. Dice mi tocayo que en la relación de pareja hemos pasado del "hasta que la muerte nos separe" al "hasta que el sentimiento nos una". Y afirma que entre esos dos extremos quizás haya que introducir alguna promesa estabilizadora; que en una pareja cierto grado de dependencia o de compromiso es algo normal e incluso deseable para no pasarse los días deshojando margaritas con el si me quiere o si no me quiere o si la quiero o no le quiero.

Dice también que cualquier tipo de obligación es vivido como represión, y eso está generando una educación sentimental que, prometiendo el hedonismo, genera una infelicidad generalizada de inestabilidades y rupturas que de nuevo crean pseudonecesidades psiquiátricas.

Está claro que cierta moral que antaño conducía conductas ahora no nos incumbe, pero el viaje ciego y rápido hacia el hedonismo teniendo como único criterio en el vivir la consecución del placer más inmediato, está demostrado que no genera felicidad sino malestar.

En mi opinión saber vivir, saber disminuir sufrimientos y aumentar placeres no es algo que se pueda hacer sin usar la razón o la inteligencia. De la misma forma, llevar a cabo relaciones sentimentales y afectivas que sean gratificantes y constituyan un crecimiento en la persona requieren hoy en día, por ser más libres, de unas mayores destrezas allí donde las inteligencias dominan a los afectos.

2 comentarios:

sb dijo...

quizás el problema sea la cantidad de cosas que hacemos sin pensar, sin ser concientes de desearlas de estar preparados.. una vida en pareja necesita una base muy sólida para funcionar, intentar empujarla porque es lo normal, es la peor forma de formar esa base..

vale, no soy yo quien para hablar de relaciones ;)

Llermo dijo...

también pienso así,la inercia ya no vale, y para que algo perdure hace falta un cuidado y una dedicación las cuales no son flores muy comunes en este jardín de sociedades aceleradas y consumistas...