viernes, diciembre 28, 2007

Omnia sunt communia

Solamente observando y escuchando, prestando un poco de atención, llego a la conclusión de que el racismo y la xenofobia están aumentando en nuestra sociedad.

Lo digo teniendo en cuenta los comentarios descalificantes, peyorativos y de desagrado que habitualmente escucho referidos o bien hacia los inmigrantes latinos en especial los ecuatorianos, o bien hacia los rumanos o bien hacia los árabes.

Malestar irracional, raíz de un problema social grave.

Me parece insoportablemente egoista y falaz la actitud del nacionalista (español en este caso) que interesado le da por opinar y sentir que esta parte del territorio mundial denominada geográficamente península ibérica y políticamente España pertenece a alguien, en este caso a la población que (no sé cómo lo íbamos a determinar de forma precisa) procede o tiene sus raíces en este lugar.

La modernidad se ha acabado y con ella la mentira de la nación que pretendía crear una ligazón de propiedad a los habitantes sobre los territorios.

El mundo de es de todos ya y no hay forma de volver atrás, cada persona tiene el derecho a vivir donde quiera y no hay vuelta atrás. Afortunadamente. A partir de ahí, la guerra que los autóctonos quieran dar. Lo difícil que quieran poner un proceso como es la integración que ya de por sí resulta complicado.

2 comentarios:

sb dijo...

tema complicado hemos elegido para empezar el año.. verás, quizás uno no defiende territorios, protege ideas, una forma de entender las cosas, una cultura si lo prefieres, que a veces se siente amenazada... No nos engañemos, la alianza de civilizaciones no funciona porque las ansias de imponer las ideas son las mismas en todos los sitios...

Llermo dijo...

Las culturas evolucionan a pesar de conservadores, las influencias de las corrientas migratorias sobre las culturas de un lugar siempre han estado y no creo que eso sea negativo, lo que es denunciable es la pretensión de mantener el privilegio económico por parte de las personas de los países ricos. Esa forma de expulsarles y e impedir que entren es asesina. No hay que admitir fundamentalismos de ninguna clase, pero occidente está también en manos de fundamentalistas (George Bush: 'God told me to end the tyranny in Iraq') que lo son cada vez más y tiene un poder de violencia poco tranquilizador.
Feliz año beauseant!