-¿Qué pasa?, ¿os parezco feo? -gritó el joven ahí mismo, entendiendo por fin las miradas y comentarios que durante años le habían ido cayendo-. No sé cómo me veis, pero tengo un cuerpo -sonrió- , y con eso me basta. Tengo un cuerpo y con él corro y vuelo mucho más alto que la luz que pueden alcanzar vuestros ojos. Esa alegría tengo. Nunca me hizo falta nada más.
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4 comentarios:
muchas veces olvidamos que basta con eso.. lástima que luego pongamos la tele y nos demos cuenta de lo imperfectos que somos, y la cantidad de cosas que nos faltan para ser felices.
allá la tele, beauséant, además, cada vez hace falta menos, no? yo digo, déjales que hablen, cada de asuntos que menos tienen que ver conmigo
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