-¿Qué pasa?, ¿os parezco feo? -gritó el joven ahí mismo, entendiendo por fin las miradas y comentarios que durante años le habían ido cayendo-. No sé cómo me veis, pero tengo un cuerpo -sonrió- , y con eso me basta. Tengo un cuerpo y con él corro y vuelo mucho más alto que la luz que pueden alcanzar vuestros ojos. Esa alegría tengo. Nunca me hizo falta nada más.

viernes, agosto 22, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)